Desde la década de los 90, la arqueóloga israelí Tova Dickstein ha desempeñado un papel fundamental como custodia de un auténtico laboratorio al aire libre, destinado a investigar la ancestral dieta bíblica y los ingredientes que están resurgiendo en la nueva culinaria israelí. Según Dickstein, "La antigua cultura fue, por mucho tiempo, olvidada en Israel", y señala que los antiguos israelíes disfrutaban de una dieta mucho más diversa y rica en comparación con la dieta moderna centrada en hummus, falafel y vegetales. En la época bíblica, Israel era reconocido por sus vinos, miel, granadas y aceite de oliva, que se utilizaba principalmente en estado crudo, ocasionalmente para cocinar carne, y más a menudo para preparar guisos con legumbres, lentejas y cebada. La gastronomía israelí se encuentra en un momento de éxito a nivel internacional. Sin embargo, en el país, muchos chefs y académicos de la alimentación todavía están tratando de definir y comprender la verdadera esencia...
Son tan antiguos como la propia cocina, se hacen sobre todo en Semana Santa y fiesta de Todos los Santos. Libres de fechas, se disfrutan porque están buenísimos, no engordan, aunque también se pueden rellenar con crema a gusto de cada cual. Se llaman de viento por estar vacíos por dentro, aunque siempre es tentador incorporarles algo, los convertimos entonces en profiteroles. Salen unas 40 unidades con estos ingredientes: 150 g de harina 200 ml de agua 50 ml de leche 40 g de manteca 4 huevos medianos 1 cucharadit. de polvo de hornear 1 pizca de sal 2 cucharaditas de azúcar Aceite para freír azúcar canela en polvo. Hacemos la masa tamizando la harina, que pasamos por un colador, esto es para que quede aireada y libre de grumos. En una olla ponemos a hervir la leche, junto con la manteca, también el azúcar y la sal. Fuego medio. Cuando empiece a hervir apagamos el fuego, apartamos del fuegp y echamos t...