Desde la década de los 90, la arqueóloga israelí Tova Dickstein ha desempeñado un papel fundamental como custodia de un auténtico laboratorio al aire libre, destinado a investigar la ancestral dieta bíblica y los ingredientes que están resurgiendo en la nueva culinaria israelí. Según Dickstein, "La antigua cultura fue, por mucho tiempo, olvidada en Israel", y señala que los antiguos israelíes disfrutaban de una dieta mucho más diversa y rica en comparación con la dieta moderna centrada en hummus, falafel y vegetales. En la época bíblica, Israel era reconocido por sus vinos, miel, granadas y aceite de oliva, que se utilizaba principalmente en estado crudo, ocasionalmente para cocinar carne, y más a menudo para preparar guisos con legumbres, lentejas y cebada. La gastronomía israelí se encuentra en un momento de éxito a nivel internacional. Sin embargo, en el país, muchos chefs y académicos de la alimentación todavía están tratando de definir y comprender la verdadera esencia...
Sencilla muy fácil de preparar y no emplearemos más de 10 minutos La preparamos en solo 0 minutos y cada ración tiene aproximadamente entre 2 y 4 calorías. Lo mejor para no ganar peso es el agua, pero si la acompañamos con algo de gracia será perfecto. Es una bebida hidratante, muy agradable y apetitosa. Ingredientes: 3 limones, 150 gr. de fresas, 1 litro de agua que repartiremos así: 500 ml de agua y 500 ml de hielo; más 100 gr. de azúcar. Elaboración: 1. Cortamos los limones y los exprímimos. Lavamos, quitamos los tallos verdes y cortamos las fresas en trocitos. 2. Pondremos en la batidora el zumo de limón, el agua y también el azúcar. 3. Batimos hasta que las fresas estén bien trituradas. 4. Añadimos el hielo y trituramos de nuevo hasta conseguir la textura de una granizada. Os encantará porque está buenísimo.